El inicio del camino. Donde todo comienza. Es el lugar donde cada alumno / familia puede llevar productos de primera necesidad, desde artículos de higiene hasta alimentos, mantas o sacos de dormir aquellas personas que están en situación de extrema vulnerabilidad.
AQUÍ ESTÁS TÚ. Poder educar al alumnado en solidaridad es un privilegio. Somos conscientes que las nuevas generaciones quieren aportar su granito de arena y están más abiertos a tomar acción frente a las crisis humanitarias. Te ofrecemos ser un punto de recogida para juntos impulsar esta iniciativa en la educación, vosotros/as los maestros/as, el alumnado y sus familias podéis marcar una diferencia en la vida de muchas personas.
PREÁMBULO
La segunda fase es la de preparación. Todas las donaciones que recoges con tu centro educativo se clasifican y se preparan cuidadosamente para su envío. Más de 100 personas voluntarias al año en nuestra nave en Valencia organizan la ayuda para que cada artículo se encuentre en buenas condiciones y pueda ser enviado.
CAMINO
Llega el momento del envío. Una vez que todas las donaciones están correctamente empaquetadas, se cargan en camiones que recorren miles de kilómetros por tierra o por mar hasta su destino.
DESTINO
Llegamos al final del viaje, el destino son las manos de las personas que reciben la ayuda. Una ayuda que entregamos a través de colaboradores locales, quienes nos permiten llevar las donaciones recogidas a las personas que las necesitan, mejorando así su calidad de vida y marcando una diferencia en su día a día.
«Dios es generoso y nosotros queremos serlo también. Si nuestra aportación puede cambiar la historia de una persona ya ha valido la pena»
Daniel Quinteros
Coordinador de punto de recogida en la iglesia CCE Ontinyent
Los productos a recoger pueden cambiar de una campaña a otra. Siempre avisaremos de la lista concreta de productos a recoger antes de iniciar las campañas. Por lo general, suelen ser mantas, geles, champús, compresas, pañales, etc.
Como ONG, estamos en contacto directo con las necesidades en terreno y conocemos los retos y limitaciones que tiene el transporte de unos u otros productos. No siempre toda la ayuda sirve en todos los lugares y en algunas ocasiones tenemos fuente alternativas para obtener algunos productos, por los que los excluimos de la lista. Recoger únicamente los artículos que solicitamos nos ayuda a ser más excelentes y profesionarles en nuestra acción humanitaria.
Con bastante probabilidad, no saldrías de tu país en una situación de guerra, persecución, hambruna o escasez, por una de dos razones:
No te sería necesario ya que, por ejemplo, eres de la mayoría religiosa y étnica y apoyas al partido dominante, además de tener ahorros y/o familiares económicamente solventes y dispuestos a ayudarte. Si este es tu caso, enhorabuena, no tendrás mucho de lo que preocuparte en comparación con el segundo caso y con las personas que se verán forzadas a huir, aunque a nadie le gusta vivir en un lugar donde la paz y los derechos humanos fundamentales brillan por su ausencia. Si se trata de una guerra, hay otro factor a tener en cuenta: no vivir en una zona en conflicto intenso. En ese caso, da igual tu ideología, creencia o poder adquisitivo. Las bombas no llaman puerta por puerta para preguntar.
Las circunstancias te impedirían huir aunque quisieras ya que, por ejemplo, por mucho que tu seguridad y la de tu familia corra peligro por tus posiciones políticas y creencias, ni tu ni tu familia extendida tiene el dinero suficiente para costear el viaje de huida. Si este es tu caso, lamentamos decirte que tu situación sería la menos deseada, viviendo en un lugar donde tu vida corre peligro por la violencia o por la extrema pobreza y falta de oportunidades (o por todas), sin poder aspirar a algo mejor. Soñarías con tener el mínimo dinero para escapar y, en el peor de los casos, puede que no viese más salida que la de venderte a las mafias con fines de explotación (sexual, laboral, etc.).
DE 5 A 8 – Tienes todas las de salir
Cuanto más se acerque tu puntuación al número 8, más razones tendrías para huir en busca de un lugar en el que intentar sembrar un futuro más esperanzador, principalmente por las siguientes razones:
Por capacidad adquisitiva: puedes costear el viaje y la supervivencia, al menos para los próximos meses. No obstante, es bastante probable que gastes todos tus ahorros y tengas que tirar de los ahorros de tu familia extendida, la cual esperará que les devuelvas el favor cuando alcances un destino relativamente estable. Es por eso que te urge encontrar una fuente de ingresos lo antes posible, aunque sea mínima, pero… ¡sorpresa! La solicitud de asilo tarda más de lo que debería y te encuentras junto a tu familia malviviendo durante meses y meses en un campo de refugiados donde lo único a lo que aspiras es al traslado a un campo de refugiados en mejores condiciones.
Por necesidad: tu vida y la de los tuyos está en juego. Por muy poco que tengas ahorrado o que tu familia extendida pueda prestarte, te será mejor encontrar la forma de huir. Cuanto menos dinero tengas, más larga y arriesgada será la ruta hacia tu país de destino. Con casi total seguridad, acabarás en un campo de refugiados o en algún complejo de acogida. Incluso en un campo de refugiados, el dinero del que dispongas puede determinar muchas cosas: tener más comida, más ropa, más mantas, más productos de higiene, tener instalación de luz, etc. Sin embargo, otras cosas no las podrás decidir por mucho dinero que traigas, por ejemplo: tener que compartir servicios y duchas con más de cien personas o el reducido espacio en la tienda que te asignen. Si eres hombre soltero, puede que ni siquiera te asignen tienda.
Por supuesto, hubieras deseado no tener que huir y, muy probablemente, no dejarás de mirar al futuro con la esperanza de volver algún día.
DESCUBRE MÁS EN LA EXPLICACIÓN DE LOS RESULTADOS MÁS ABAJO EN LA PÁGINA.
¿DE QUÉ LADO ESTARÍAS?
En una situación así, pocas personas se sienten realmente dueñas de su destino y las circunstancias personales juegan un papel determinante.
¿CUÁNTAS DE ESTAS AFIRMACIONES SON CIERTAS PARA TÍ?
Tengo ahorros suficientes para sobrevivir durante al menos cinco meses o podría conseguirlos (por ejemplo, vendiendo propiedades)
Soy hombre
Tengo hijos
Tengo familiares viviendo en otros países
Mi familia extendida tiene dinero de sobra para suplir nuestras necesidades básicas y estaría dispuesta a cubrirlas.
Pertenezco a una minoría étnica o religiosa (puede ser una minoría confesional, por ejemplo, protestantes en el cristianismo en España)
Voto o simpatizo con un partido político con ideología contraria al partido gobernante en estos momentos.
He compartido mi posición política o religiosa con personas fuera de mi familia (si has participado en concentraciones o manifestaciones, puedes sumar un punto extra)
Haz la suma y descubre tus posibilidades de acabar buscando una vida con más oportunidades fuera de tu país.
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