Cuando celebramos, como queremos hacer contigo este diciembre, solemos juntarnos con nuestros amigos y familiares para, juntos, RECORDAR.
Y la historia de Wood Leica es, sin duda, algo que queremos recordar.
Su historia es nuestro motivo de celebración.
CUANDO LOS NIÑOS TRAEN EL CAMBIO
¿Puede toda una comunidad superar una sostenida crisis alimentaria gracias a los niños? El caso de Wood Leica y su familia puede ser un ejemplo de que, de hecho, esta puede ser incluso la vía más rápida.
Wood Leica Dorce tiene 9 años y vive junto a su familia en el área de Morne Barbeau, en Haití. Junto a sus compañeros de clase, está aprendiendo conceptos básicos de agricultura, una enseñanza esencial teniendo en cuenta que Haití pasa actualmente por una de las peores crisis alimentarias de su historia.
Junto a sus compañeros de clase, Wood Leica está aprendiendo conceptos básicos de agricultura, una enseñanza esencial en un momento de crisis alimentaria como el que atraviesa el país ahora mismo. Estas clases están diseñadas para traspasar la escuela y llegar a los hogares de los niños y jóvenes. Por el momento, Wood Leica ya ha plantado su propio huerto en casa, empezando con pimientos, pepinos y tomates.
Además, hasta hace apenas un año, los padres de Wood Leica a menudo tenían que pagar por algo tan básico como el agua, un gasto que a veces les sobrepasaba. Si no les alcanzaba el dinero, tenían que caminar muchos kilómetros para encontrar agua para beber, cocinar y asearse. Actualmente su familia es una de las muchas (calculamos en torno a 1.000 familias) que van constantemente a recoger agua del nuevo pozo de agua que hemos podido instalar en su comunidad, que sirve tanto para regar los campos como para dar de beber.
Esto ha sido gracias a personas como tú que este año han dado un paso al frente y se han involucrado con nosotros en la vida de Wood Leica, o de otras personas como Ahmad, Natalya, Joël y Josette. Sin personas que arriman el hombro con nosotros, esto simplemente no hubiera ocurrido.
En estas fechas navideñas queremos animarte a añadir un “amigo invisible” a tu agenda.
SÉ EL AMIGO INVISIBLE DE ALGUNA DE LAS PERSONAS A LAS QUE SERVIMOS, para así poder seguir celebrando juntos historias de vidas transformadas.
Con tu donativo podemos...
Llevar ayuda humanitaria a lugares donde hay gran necesidad
Responder a grandes emergencias humanitarias
Ofrecer un hogar y escolarización a niñas y niños
Llevar agua potable a aldeas rurales donde no hay
Acercarles el amor de Jesús de una forma práctica y relevante
Con bastante probabilidad, no saldrías de tu país en una situación de guerra, persecución, hambruna o escasez, por una de dos razones:
No te sería necesario ya que, por ejemplo, eres de la mayoría religiosa y étnica y apoyas al partido dominante, además de tener ahorros y/o familiares económicamente solventes y dispuestos a ayudarte. Si este es tu caso, enhorabuena, no tendrás mucho de lo que preocuparte en comparación con el segundo caso y con las personas que se verán forzadas a huir, aunque a nadie le gusta vivir en un lugar donde la paz y los derechos humanos fundamentales brillan por su ausencia. Si se trata de una guerra, hay otro factor a tener en cuenta: no vivir en una zona en conflicto intenso. En ese caso, da igual tu ideología, creencia o poder adquisitivo. Las bombas no llaman puerta por puerta para preguntar.
Las circunstancias te impedirían huir aunque quisieras ya que, por ejemplo, por mucho que tu seguridad y la de tu familia corra peligro por tus posiciones políticas y creencias, ni tu ni tu familia extendida tiene el dinero suficiente para costear el viaje de huida. Si este es tu caso, lamentamos decirte que tu situación sería la menos deseada, viviendo en un lugar donde tu vida corre peligro por la violencia o por la extrema pobreza y falta de oportunidades (o por todas), sin poder aspirar a algo mejor. Soñarías con tener el mínimo dinero para escapar y, en el peor de los casos, puede que no viese más salida que la de venderte a las mafias con fines de explotación (sexual, laboral, etc.).
DE 5 A 8 – Tienes todas las de salir
Cuanto más se acerque tu puntuación al número 8, más razones tendrías para huir en busca de un lugar en el que intentar sembrar un futuro más esperanzador, principalmente por las siguientes razones:
Por capacidad adquisitiva: puedes costear el viaje y la supervivencia, al menos para los próximos meses. No obstante, es bastante probable que gastes todos tus ahorros y tengas que tirar de los ahorros de tu familia extendida, la cual esperará que les devuelvas el favor cuando alcances un destino relativamente estable. Es por eso que te urge encontrar una fuente de ingresos lo antes posible, aunque sea mínima, pero… ¡sorpresa! La solicitud de asilo tarda más de lo que debería y te encuentras junto a tu familia malviviendo durante meses y meses en un campo de refugiados donde lo único a lo que aspiras es al traslado a un campo de refugiados en mejores condiciones.
Por necesidad: tu vida y la de los tuyos está en juego. Por muy poco que tengas ahorrado o que tu familia extendida pueda prestarte, te será mejor encontrar la forma de huir. Cuanto menos dinero tengas, más larga y arriesgada será la ruta hacia tu país de destino. Con casi total seguridad, acabarás en un campo de refugiados o en algún complejo de acogida. Incluso en un campo de refugiados, el dinero del que dispongas puede determinar muchas cosas: tener más comida, más ropa, más mantas, más productos de higiene, tener instalación de luz, etc. Sin embargo, otras cosas no las podrás decidir por mucho dinero que traigas, por ejemplo: tener que compartir servicios y duchas con más de cien personas o el reducido espacio en la tienda que te asignen. Si eres hombre soltero, puede que ni siquiera te asignen tienda.
Por supuesto, hubieras deseado no tener que huir y, muy probablemente, no dejarás de mirar al futuro con la esperanza de volver algún día.
DESCUBRE MÁS EN LA EXPLICACIÓN DE LOS RESULTADOS MÁS ABAJO EN LA PÁGINA.
¿DE QUÉ LADO ESTARÍAS?
En una situación así, pocas personas se sienten realmente dueñas de su destino y las circunstancias personales juegan un papel determinante.
¿CUÁNTAS DE ESTAS AFIRMACIONES SON CIERTAS PARA TÍ?
Tengo ahorros suficientes para sobrevivir durante al menos cinco meses o podría conseguirlos (por ejemplo, vendiendo propiedades)
Soy hombre
Tengo hijos
Tengo familiares viviendo en otros países
Mi familia extendida tiene dinero de sobra para suplir nuestras necesidades básicas y estaría dispuesta a cubrirlas.
Pertenezco a una minoría étnica o religiosa (puede ser una minoría confesional, por ejemplo, protestantes en el cristianismo en España)
Voto o simpatizo con un partido político con ideología contraria al partido gobernante en estos momentos.
He compartido mi posición política o religiosa con personas fuera de mi familia (si has participado en concentraciones o manifestaciones, puedes sumar un punto extra)
Haz la suma y descubre tus posibilidades de acabar buscando una vida con más oportunidades fuera de tu país.
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